LA MORADA DE LOS VOCABLOS.
El universo está en silencio. Ella se gira y observa cómo todo se ha parado. Sus ojos muestran tristeza, pero su corazón le dice que debe continuar. Avanza lentamente, como sonámbula. El viento y la lluvia la reclaman para sí y ella se deja llevar. Respira. Sigue caminando, pero no sabe a dónde ir. Se queda como distante, mirando al horizonte. Tiene frío, parece ir a la deriva. Apenas tiene fuerzas y se deja caer. Que el mundo la dejó y ella decidió dejarlo a él.