17 diciembre 2011

Seguridad.

Es esa seguridad y fuerza que sientes al caminar sabiendo que vas a verla. Escuchas tus pisadas sobre las hojas secas y observas la luz de ese atardecer y no puedes evitar sonreír porque te recuerdan a ella. Sigues los colores del otoño y respiras la delicadeza de su perfume. Y entonces la ves, esperándote entre la multitud y corres a su lado para abrazarla una vez más. Que es ella quien te salva y hace que la vida sea más vida si está a tu lado. Que las magulladuras ya no existen, que tan sólo son lágrimas que no cicatrizaron.